Vídeo con personajes

Muchas personas crean campañas con vídeos de presentación y se sorprenden al ver que los resultados no son los esperados.
Aunque la estrategia parecía correcta, a la hora de la verdad, el público no ha reaccionado con el anuncio como esperaban.
¿Cuál es el error? La falta de empatía.
Si piensas ahora en muchos de los anuncios que aparecen en televisión, en una gran mayoría, se ve gente guapísima y estupenda. En algunos casos, hasta llega a ser ridículo porque el actor no representa para nada a las personas a las que se dirige el anuncio.
¿Resultado?
El espectador siente rechazo hacia el anuncio y piensa que le están intentando engañar. Dicho esto, parecería que lo más sencillo sería contratar a un actor que represente de una manera más exacta, al público objetivo al que nos dirigimos.
Pero piénsalo un segundo:
¿No habrá siempre alguna persona que no se identifique? Sí. Por mucho que nos esforcemos, no existe un actor ideal que pueda empatizar con todos y cada uno de nuestros clientes.